El Colegio de Agrimensores de la Provincia de Córdoba, despide a un colega, que forma parte inescindible de la construcción virtual y material de este Colegio. Desde su temprana incorporación al campo profesional de la agrimensura, abrazó fuertemente la idea de la independencia académica y profesional como medios válidos y necesarios para promover el crecimiento de una profesión al servicio de la sociedad. Tuvo fuerte presencia en los memorables días de la creación y nacimiento de este Colegio, con una notable capacidad operativa y ejecutiva, en esos momentos trascendentes de la transición del Centro de Agrimensores al Colegio de Agrimensores. Con igual dedicación y accionar fue construyendo un crecimiento gremial profesional, que lo llevo a ocupar cargos en el Colegio y a través del mismo pudo proyectar su capacidad y compromiso para con la agrimensura, en la Federación Argentina de Agrimensores y con posterioridad y desde ella, al ámbito internacional, a través del C.I.A.M., con una notoria actuación en el Mercosur, defendiendo los intereses de a Agrimensura nacional en el complicado marco de las relaciones internacionales. De su paso por FADA, debemos recordar su labor en pos de lograr un proyecto consensuado de la futura ley de Catastro, el que sirvió de base al proyecto final. En el  arduo recorrido gremial, tuvo su premio, firmando la adquisición de la sede actual del Colegio, hecho concreto de la consolidación del mismo. Recordamos su paso por los cargos de Secretario y Presidente del Colegio; Secretario y Presidente de FADA; en otra fase de su actividad colegial fue, Prosecretario y Secretario General de la Universidad Nacional de Córdoba, primer y único caso en que un agrimensor ocupara dicho cargo en cuatrocientos años de historia. Fue Presidente del directorio de los Servicios de Radio y Televisión (SRT), dependientes de la Universidad Nacional de Córdoba. Con posterioridad accedió a la carrera docente donde fue titular de Cátedra Director de la Escuela de Agrimensura y también Secretario de Relaciones Internacionales de la F.C.E.F.yN., hasta que su estado de salud lo hubo de apartar de una actividad que solo fue una fase más de su entrega a la agrimensura. Si bien en el último tiempo, se notó una cierta discrepancia con la actividad del Colegio, la misma, atribuible a la evolución personal y las visiones que la propia vida pone en manos de los hombres, no puede de manera alguna, soslayar el valor de treinta años de compromiso activo y militante con una profesión a la que entregó sus esfuerzos y a lo que los agrimensores del país debemos agradecer y en su memoria, renovar con nuestro compromiso profesional y social.

Raúl H. Grosso.