Hace poco más de dos meses se decretó en nuestro país el aislamiento social obligatorio, como medida preventiva para afrontar la emergencia desatada por la pandemia de COVID-19. Desde entonces, y siempre en una actitud que pone por encima de todo el cuidado de la salud de nuestros matriculados y de la ciudadanía en general, nuestro Colegio ha comenzado gestiones ante las autoridades provinciales y ante las oficinas públicas abocadas al control de trabajos de Agrimensura.
Así, se han mantenido numerosas comunicaciones telefónicas, reuniones virtuales y se han elevado notas tomando como ejes principales dos cuestiones fundamentales en el actual contexto, a saber: por un lado, la implementación de formas de visación remota por parte de las oficinas afines a nuestra tarea profesional; y por el otro, se ha solicitado se consideren excepciones al aislamiento que permitan a los agrimensores de la provincia circular y desplazarse desde zonas urbanas hacia el ámbito rural para llevar a cabo las tareas de campaña, siempre en consonancia con las tipificaciones por zonas que ha desarrollado la autoridad sanitaria creada durante la pandemia.
Respecto del primer punto, cabe destacar que ésa es una gestión que nuestro Colegio viene llevando adelante desde hace años. Se consiguió (así casi una década) en primera medida la implementación de trámites digitales por parte de la Dirección General de Catastro (DGC) y, desde entonces, se propone y solicita a las distintas reparticiones (y a los Ministerios que las tienen a cargo) sigan ese camino, en la absoluta certeza de que redundará en un beneficio para matriculados, ciudadanos y el Estado. El contexto actual vuelve indispensable esa forma de trabajo, y casi a diario se lo recordamos a las autoridades de las oficinas implicadas.
Respecto del segundo punto, nuestro Colegio ha abordado la cuestión con cautela y con absoluta responsabilidad y comprensión de la situación vigente: en el marco de una pandemia, con una única forma preventiva viable como lo es el aislamiento decretado por las máximas autoridades nacionales (y refrendadas por las autoridades provinciales y municipales), un Colegio Profesional que tenga a la vida como valor máximo y que valore positivamente sus vínculos institucionales y políticos no puede enviar a sus matriculados un mensaje contradictorio con las recomendaciones de los expertos en salud pública.
Al mismo tiempo, porque somos profesionales y vivimos de nuestro trabajo, nuestra situación es idéntica a la de la mayoría de nuestros matriculados. Volver a trabajar es una necesidad; salir a realizar tareas de campaña es indispensable. Y eso se ha solicitado en más de una oportunidad al Sr. Gobernador y al Sr. Coordinador General del COE Córdoba.
Resumiendo: desde que ha comenzado la emergencia por el COVID-19 se han presentado, durante el mes de abril una nota dirigida al Sr. Gobernador de la Provincia, una al Sr. Intendente de la Ciudad de Córdoba y otra al Sr. Ministro de Gobierno, solicitando incorporen la visación digital remota por parte de las diversas oficinas que intervienen los planos de Agrimensura.
Se ha enviado, además, en el mes de abril, una nota al Sr. Gobernador solicitando evalúe y autorice la circulación de Agrimensores en nuestra provincia, tanto para desarrollar tareas de campaña en las llamadas «zonas blancas», como para desplazarse desde las ciudades a los predios rurales donde nuestros matriculados deben realizar mediciones.
Durante el mes de mayo se han enviado dos notas al Coordinador General del COE provincial informando cómo se llevan a cabo las tareas de campo del Agrimensor (para ponerlo en conocimiento del bajo riesgo de contagio que implican nuestras tareas de campaña) y solicitando se habilite la una excepción que permita circular a los profesionales de la Agrimensura de Córdoba.
Se ha enviado, también durante el mes de mayo, una nota al Sr. Presidente del Directorio de APRHI solicitando habilite la visación remota por parte del Departamento de Límites y Restricciones al Dominio de dicha repartición, a fin de obtener la visación de expedientes ya ingresados en APRHI, con la intención de que ese esquema se proyecte en el tiempo y se consolide como forma de tramitación de los expedientes que allí se presentan.
A raíz de la primera nota enviada al Gobernador, se comunicó con nuestras autoridades el actual Secretario de Agricultura de la Provincia, manifestando su interés en incorporar una forma remota de trabajo para este tiempo, y la visación digital de dicha oficina, en general.
Y esas no han sido las únicas gestiones: en abril conseguimos que la DCG pusiera en práctica la reserva de nomenclaturas de manera remota; hemos mantenido reuniones con representantes de las oficinas de Minería, Vialidad Provincial, Vialidad Nacional, Registro General de la Provincia y Secretaría de Ambiente, siempre con la intención obtener beneficios para nuestra matrícula.
Además, se ha mantenido una comunicación fluida con autoridades del Registro General de la Provincia por dos cuestiones puntuales: conseguir que la publicidad web no se limite a unas pocas hojas, de modo que los agrimensores puedan descargar desde sus hogares matrículas y folios más extensos que los permitidos hasta ahora. Y, por otra parte, para que se autorice el pedido de formularios E a escribanos de manera tal que nuestro trabajo no se trabe en ese punto.
Es imprescindible destacar que muchas de esas gestiones se han realizado con el apoyo (y gracias al esfuerzo y voluntad) de colegas del interior provincial quienes han intervenido positivamente por ante funcionarios de primera y segunda línea a fin de facilitar y promover el vínculo con nuestro Colegio y poner a estas autoridades al corriente sobre cómo vienen trabajando las oficinas que intervienen nuestros planos.
Todos sabemos que obtener un permiso de circulación podría facilitar la realización de tareas de campaña. ¿Pero cuál sería el beneficio último si ello no está contenido por una estructura que permita realizar la tramitación para finalizar dichos trabajos?
Nuestro Colegio ha estado históricamente a la vanguardia en la generación de herramientas que faciliten y agilicen nuestro trabajo profesional: hemos propuesto formas unificadas de visación, hemos conseguido un sistema que permite tener planos aprobados por la DGC en un mes, hemos conseguido tramitación 100% antes que cualquier otro colegio de la provincia o el país, hemos ampliado nuestra sede para el dictado de cursos (que esperamos puedan concretarse en un plazo mediano) y muchas cosas más.
Es importante ejercer la memoria, para tener conciencia del pasado y el presente; caso contrario se genera fácilmente el falso pensamiento de que las cosas llegan solas y ocurren por generación espontánea. El camino que hicimos no se recorrió solo; lo que hoy tenemos es fruto del incansable trabajo y apoyo de nuestros colegas y autoridades. Si olvidamos eso, mañana no sabremos qué camino tomar.
Sabemos que estos tiempos de marcada incertidumbre generan tensión, ansiedad y malestar. Por eso es necesario ser cautos, responsables y mantener la calma. No sirve tratar de obtener un beneficio a cualquier precio. El camino en este momento es de cautela y trabajo. Seguiremos, como siempre trabajando incansablemente por el desarrollo de nuestra profesión.
Esperamos que este breve informe sirva como base para que todos y todas puedan plantear sus inquietudes y sugerencias en la próxima reunión virtual de Consejo Directivo, que se llevará a cabo el martes 26 de mayo.
Consejo Directivo
Colegio de Agrimensores
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